Tienes una mente abierta, ideas constantemente y ganas de montar tu propio negocio; eres un emprendedor nato. Pero ninguna idea puede llevarse a cabo sin su correspondiente financiación.
Canales para conseguir financiación hay muchos, desde los business angels, -inversores dispuestos a financiar nuevas empresas-, las aceleradoras de start ups, la tradicional financiación bancaria y las subvenciones y ayudas.
Éstas ayudas han conseguido sobrevivir durante los últimos años con el fin de seguir ofreciendo a los emprendedores otra opción para financiar las iniciativas empresariales de los emprendedores, algunas de ellas, además, son a fondo perdido.
Un ejemplo es Neotec, una línea del CDTI que subvenciona a fondo perdido hasta un máximo de 250.000 euros, en empresas que sean muy innovadoras. Otro programa muy útil para conseguir financiación es Emplea, del MINECO, que ayuda a empresas a contratar a técnicos, subvencionando el 65% de su salario bruto y seguridad social.
El programa Horizonte PYME, también del MINECO, subvenciona con hasta 70.000 euros diferentes proyectos que hayan sido evaluados mediante el programa SME Instrument de la Comisión Europea. Estas ayudas suponen un gran empujón para aquellas personas emprendedoras que cuentan con una gran capacidad de iniciativa y una buena idea y que necesita fondos para poder hacerla realidad.
De todas las ayudas y subvenciones para emprendedores, hay dos a destacar; por una parte, está Instrumento PYME de la Comisión Europea (H2020), una herramienta muy útil para capitalizar una start up. Por otra parte, está Enisa, organismo dependiente del Ministerio de Industria que otorga préstamos participativos sin garantías, y que supone un gran apoyo para los emprendedores españoles.
Las ayudas públicas y privadas para emprendedores cada vez están teniendo más importancia en España. Es importante que las personas que quieran montar su propio negocio puedan contar con el respaldo de las instituciones y de otras empresas, para formar un mercado próspero, de calidad e innovador. De este modo, podremos situar a España como uno de los países con mayor innovación empresarial.