Es habitual encontrarse con tensiones de tesorería en diferentes negocios. Estas tensiones son un síntoma inequívoco de que algo en la empresa no está funcionando correctamente, por lo que no será suficiente con encontrar financiación temporal si el problema es un problema de base.
Desgraciadamente, según un estudio de Sage sobre el tejido empresarial español, las Pymes y medianas empresas acusan la falta de liquidez como uno de los principales problemas. Por eso, es necesario realizar previsiones de tesorería más a menudo, que consisten en anticiparse e imaginar la situación en la que se puede estar en un momento determinado.
En Gespymes ponemos a disposición de nuestros usuarios un programa con un gran número de funcionalidades a nivel de información, pudiendo sacar informes financieros de forma periódica muy valiosos. Así pues, de un solo vistazo, pueden verse datos de máxima importancia como el margen de beneficios, diferentes ratios y un informe de tesorería que dará pistas de la salud económica de nuestro negocio.
Cómo hacer una previsión de tesorería de garantías
Antes de nada, el primer paso que debe tenerse bien atado es el de recogida de información. Esta información debe estimar con bastante exactitud los cobros y pagos futuros que va a tener la empresa. En este sentido, el software con el que contamos es ideal para disponer de los datos de forma completa.
Una vez tenemos la información necesaria, el siguiente paso será anticipar las actuaciones futuras de la empresa para hacer la previsión. Para ello, deben hacerse los diferentes procesos:
- Una previsión de tesorería anual: Tiene como objetivo ver si la financiación de la empresa está ajustada a las necesidades en el largo plazo.
- Realización de presupuestos a medio plazo: El objetivo es concretar los objetivos de financiación y colocación de forma más precisa. Se realizan periodos trimestrales o semestrales donde se revisan estos datos.
- Confección de tesorería de los próximos 15 días: Esto se hace en fechas de operación y el objetivo es encontrar un equilibrio entre los bancos sin costes extra, sabiendo cuánto dinero va a entrar en la caja cada día.