Costes de un proyecto: Cómo calcularlos y su importancia
Montar una empresa hoy en día supone inevitablemente tener que competir en un mundo globalizado, por lo que va a haber que sacar el máximo rendimiento e intentar mejorar a la competencia en los aspectos que se pueda. Una de las cuestiones de vital importancia en cualquier proyecto va a ser el cálculo de costes. En este artículo te dejamos algunos puntos a tener en cuenta a la hora de establecer un presupuesto y los gastos correspondientes.
Es fundamental que cualquier proyecto se encargue de analizar, clasificar, asignar y controlar los costos que van a tener diferentes procesos de producción. Conocer a fondo qué es lo que va a generar gastos y por qué se generan será importantísimo si se quiere obtener una buena rentabilidad.
Las técnicas que existen a la hora de estimar cuál va a ser el coste de un proyecto son innumerables, destacando algunas como la estimación análoga (estimación de datos fijándonos en un proyecto similar), la estimación ascendente (descomponer el trabajo en partes menores y luego sumar todos los puntos), la estimación paramétrica (en base a un algoritmo con datos históricos) y la estimación PERT (donde se plantearán escenarios optimistas, neutros y pesimistas)
6 pasos para calcular el coste de un proyecto
La elaboración de un presupuesto en el que se determine el coste de un proyecto es un proceso complejo. Hay varios pasos que habrá que seguir para hacerlo de forma correcta:
- Elaborar una lista de acciones: habrá que incluir todo tipo de acciones que sean necesarias para sacar el proyecto adelante, tanto las primeras como los que se hagan una vez finalizado el mismo.
- Calcular los costes internos: Básicamente, se refiere a los gastos que habrá que tener debido a los sueldos y contratación de personal.
- Calcular costes de mano de obra externa: Es frecuente que en muchos proyectos se necesite la subcontratación de algunos servicios.
- Calcular de costes materiales: Saber cuánto dinero nos podemos dejar en materiales y cómo optimizar la gestión de éstos.
- Crear un amortiguador financiero: Este paso se refiere a añadir un porcentaje de dinero adicional para posibles imprevistos, que oscilará entre el 10% y el 30%.
- Controlar el consumo del presupuesto: Encargarse de monitorizar la evolución de los procesos del proyecto.
