¿Cómo funciona la trazabilidad de productos y lotes?
En el mundo empresarial todos los procesos están cada vez más controlados y hay una mayor exigencia por parte de las autoridades para que todo se haga en base a la legalidad. Los productos, generalmente, tienen que pasar por varias fases en el proceso productivo, siendo el seguimiento de estas fases fundamental para el funcionamiento de varias empresas. Por eso, hace unos años se ha empezado a usar un término para muchos desconocido: la trazabilidad.
La trazabilidad de un producto o un lote de productos se refiere a la posibilidad de reconstruir la historia de dicho producto a través de métodos que permiten conocer todas las actividades que se han realizado en la empresa hasta la entrega al consumidor final. De esta forma, es posible seguir el rastro a una mercancía, en especial en términos alimenticios, durante todo el proceso: producción, transformación y distribución.
Lógicamente, si hablamos de trazabilidad estamos hablando de un procedimiento en el tiempo, ya que la estructura de información se va a ir construyendo a través de varias acciones y de varios cambios.
Los lotes como medio para conocer el comprador y vendedor de un producto
Un lote lo formarán el conjunto de partidas que se han tratado en la planta y que constituyen un grupo homogéneo, tratándose todos en un grupo común para su tratamiento. Así pues, todas las partidas que se han trabajado conjuntamente, así como los materiales utilizados, formarán parte del mismo lote. De esta forma, cuanto más homogéneas sean el total de las partidas que se han usado para la confección, más lo serán también el conjunto de las salidas.
El sistema de trazabilidad por lotes nos va a permitir registrar 4 aspectos de gran importancia:
- Quién ha recibido y quién ha expedido el lote de productos.
- Qué productos se han recibido o enviado.
- Cuándo se han recibido o expedido dichos productos.
- Información adicional, que permite reducir el riesgo y tomar medidas empresariales para una mejor gestión.
