Las pymes españolas tienen que adaptarse a un escenario político, económico y social nuevo, donde existen diversos factores que pueden llegar a influir en su desarrollo. Paradójicamente, el balance económico español del año 2016 se convirtió en uno de los mejores de Europa y a nivel de las pymes ocurrió algo muy similar, ya que componen el 99% del tejido empresarial del país. Las pymes españolas en comparación con las europeas, preven una mayor venta al extranjero, concretamente el doble.
Diversos factores han permitido por segundo año consecutivo que las compañías hayan tenido un crecimiento conjunto de las ventas del 3,7%. Algunos de estos ejemplos fueron: las exportaciones, la creación de empleo o la recuperación tanto de la demanda como del consumo.
Las empresas de mayor tamaño se convirtieron en las que mejor resultado de facturación tuvieron, es decir, las medianas y las grandes.
Por otro lado, el aumento de microempresas y pequeñas empresas es una de las preocupaciones del Gobierno nacional y europeo. La secretaria de Estado de Comercio, Marisa Poncela, reconoció hace escasos días que el Ejecutivo está estudiando diversas fórmulas para que tanto las medianas y pequeñas empresas ganen en tamaño.
Actualmente, las pymes españolas se enfrentan a nuevos retos. Algunos ejemplos son: mantener la recuperación, adaptarse al nuevo escenario económico, social y político, la crisis política actual existente, la hiperconectividad o los cambios demográficos y sociales, entre otros.
El estudio Perspectivas España 2017 de KPMG señala que este periodo de enorme transformación conlleva la necesidad de replantear la estrategia empresarial para poder adecuarla a un nuevo entorno que añade el desafío de estar en constante cambio. Este informe, indica que uno de cada tres directivos pretende aumentar las ventas en 2017 un 5%, el 59% prevé realizar mayores inversiones que el pasado año y el 45% no descarta la idea de aumentar la plantilla.
Por otra parte, según el VIII Diagnóstico financiero de la empresa española elaborado por la escuela de negocios EADA y Cepyme, las empresas pusieron en marcha diversas medidas de gestión para mejorar su rentabilidad. Este tipo de medidas son la reducción de gastos operativos, de personal o la disminución del precio de venta con el objetivo de aumentar su volumen de facturación.
Una grata noticia para las pymes españolas y una señal de que la economía continúa evolucionando positivamente de forma progresiva. Sin duda, una de las mejores noticias que podemos leer.