Todas las obras de construcción muestran una verdad innegable: puede que lo planificado sea una cosa, pero el resultado no será exactamente así. Y no, no estamos hablando a nivel estético de la estructura, características o interior, sino de la planificación de gastos y costos para la edificación.
Este proceso se repite en todo campo de la gestión de proyectos moderna, pues aunque un presupuesto trate de cubrir todas las necesidades, en ocasiones muy frecuentes, es necesario incurrir en algunos gastos adicionales correspondientes a un proyecto ya presupuestado.
Para cubrir estos gastos o costos sin generar contratiempos se recurre a las retenciones en garantías. Estas retenciones surgieron en el campo de la construcción con el fin de asegurar una buena gestión de recursos tanto por los entes prestadores de servicios como de quienes los contratan.
Gracias a esta medida se creó un modelo de trabajo en el que se hace más sencillo el mostrar los estados financieros y justificar ingresos, pues la premisa para que estas retenciones en garantías sean utilizadas es la claridad en dichos balances y estados.
¿Cómo deben considerarse estas retenciones?
Dependiendo de la política contable utilizada y aprobada en la región en la que trabaje la empresa se determinará en qué renglón del balance y estado financiero se registrara. Pero sin importar el lugar o la política contable su uso siempre será tomado en consideración como una acción que asegure el progreso del proyecto.
Este fondo, cubre los contratiempos e imprevistos que pudieran retrasar de cualquier manera la ejecución de los planes y retrasar el cronograma planteado. Obviamente no es una caja chica a la que apelar para cualquier gasto tonto, pero si debe tratarse como una llave para eliminar bloqueos de forma rápida mientras se justifica claramente su uso.
¿Cómo se determina que se está dando un uso adecuado a estos fondos? Por medio de supervisión e inspecciones regulares del proyecto. De esta forma se evitan inconvenientes por una fe ciega en los responsables del manejo de estos fondos y se tiene la certeza del beneficio de su uso en el avance y cumplimiento del proyecto para el cual fueron designados.