La situación de la PYME española frente al proteccionismo de Trump

El pasado 9 de noviembre todo el mundo asistía atónito a la elección del nuevo Presidente de los Estados Unidos. Contra todo pronóstico, Donald Trump conseguía la victoria y ganaba de esta forma su particular programa político.

Una vez han transcurrido más de 100 días desde que fuese elegido Presidente, Donald Trump sigue en su empeño por cumplir todas las promesas electorales que hizo durante las campañas. Desde que ganó las elecciones, la Bolsa de Nueva York ha subido 10 puntos y ha hecho que los récords sean una costumbre.

Estas promesas, ponen en pie de guerra a las distintas compañías que poseen negocios en suelo americano. Los expertos señalan que las medidas proteccionistas y las subidas arancelarias que el magnate pretende aplicar, pueden reducir el nivel de negocio en las empresas españolas y además, suponen una barrera para las pymes el hecho de que se endurezcan las condiciones del visado para el emprendedor.

Uno de los puntos álgidos de la campaña republicana fue la de hacer América grande de nuevo, un hecho que se refleja en la retirada de Estados Unidos del TTP, el tratado comercial con el Pacífico o el abandono del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático. Dicho plan suponía una inversión de 8.500 millones de dólares al año hasta 2030 en energías renovables, un hecho que influiría negativamente en las pymes españolas en dicho sector.

Además, el cambio a la hora de firmar el tratado de libre comercio entre EEUU y la Unión Europea, puede llegar a afectar a las pymes exportadoras, puesto que si el dólar se devalúa, el euro perdería competitividad.

Al margen de esto, la guerra comercial que mantiene Trump con algunos de los países puede beneficiar a las pymes españolas para que se posiciones en estos mercados. La supresión de los tratados provocará un encarecimiento de los productos estadounidenses, por lo que los artículos españoles resultarán más competitivos, especialmente en el ámbito de la alimentación.

Trump ha remarcado la mayor rebaja fiscal de la historia, supone una reducción de 20 puestos en el impuesto de sociedades que beneficia a las pymes españolas presentes en el país.

Es importante recordar la importancia que tiene EEUU a nivel económico y que es el principal destino de las exportaciones españolas fuera de la Unión Europea, por lo que el mercado americano sigue siendo clave para la pyme.